Las reservas óptimas de glutamina posibilitan una mayor y mejor recuperación.
El 60% de los tejidos musculares están formados por Glutamina.
Diversas investigaciones han demostrado que el estómago consume el 70% de la L-Glutamina ingerida, utilizada por el estómago y el sistema digestivo. Sólo un 30% de la L-Glutamina está disponible para los tejidos musculares.