Gestionar el peso, optimizar el rendimiento o la recuperación, ganar fuerza, etc., necesitan alimentos de calidad, una dieta personalizada, y un reparto equilibrado de los nutrientes a lo largo del día. Sin embargo ese estilo de vida que nos impone la ciudad y el trabajo nos dificultan cumplir con esas deseables 5 o 6 comidas del día. En este contexto el snacking no es una opción sino que supone una verdadera solución.